PREMIOS ANGIE SIMONIS “Lo que nadie supo” 6ª parte

Antes de relataros los momentos más entrañables de este emotivo acto de entrega de PREMIOS ANGIE SIMONIS en su 1ª edición, creo que es justo que hagamos un paréntesis y conozcamos quién era la mujer a la cual debe su reconocimiento este acto.

La que se hacía llamar "Angie, amazona libre" en la redes sociales, en verdad era una mujer sensible y sensibilizada con el mundo que la rodeaba. A pesar de que una dura enfermedad acechaba amenazante por sesgar su vida, Angie, como buena activista y defensora del feminismo y de los derechos humanos, luchó hasta el último instante tanto por ellos, como para que sus seres queridos, amigos y compañeros Lgtbi no vieran en su estado de salud un freno, sino todo lo contrario, una liberación más.

Con una mente privilegiada. Angie era licenciada en Filología Hispánica, y poco antes de su muerte, había obtenido el Doctorado en Estudios Pluridisciplinares de Género del CEM (Centro de Estudios de la Mujer) de la UA (Universidad de Alicante) con calificación "CUM LAUDE". Su tesis llamada "La Dios y el poder de las mujeres. Reflexiones sobre la espiritualidad femenina en el s. XXI", es un monográfico con carácter interdisciplinar que aborda el tema de la espiritualidad de las mujeres, entendiéndolo como el conjunto de creencias y prácticas en lo Divino femenino, lo Ideal/Real y dicho tema lo aborda magistralmente en dos bloques: "La Diosa despierta" y "Dios también es mujer".

Podría hablaros mucho más de esta mujer de bellos rasgos élficos, pero he preferido finalizar este post, permitiéndome citar uno de los texto preferidos de Angie Simonis, pertenece a William Shakespeare que dice así:

Yo siempre me siento feliz, ¿sabes por qué?, porque no espero nada de nadie; esperar siempre duele; la vida es corta, por eso ama la vida, sé feliz y siempre sonríe, sólo vive para ti y recuerda:

• Antes de Hablar, Escucha;
• Antes de Escribir, Piensa;
• Antes de Herir, Siente;
• Antes de Odiar, Ama;
• Antes de Rendirte, ¡Intenta!;
• Antes de Morir, ¡VIVE!

Nota del autor:
Estimada amiga, aunque ya no estás con nosotros en lo físico, sabemos que sí están en lo espiritual. Lamento sinceramente no haber llegado a tiempo para conocerte, seguro que habríamos conectado y sobre todo, abría aprendido mucho de ti.

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