FIESTA DE SAN ISIDRO. UN DÍA MULTICOLOR --Fin--

A menudo pensamos que las personas que ostentan un cargo público se pasan el día entero entre despachos, papeles y reuniones, pues bien, os voy a demostrar que eso, no es del todo cierto.

Durante la cabalgata mi cámara indiscreta escogió como “víctimas” a dos de esos personajes públicos, y ahora veréis lo que les sucedió, todo, por haber dicho que estaban de acuerdo en ser ellos los que dieran algunos de los premios concedidos a estas magníficas obras de arte realizadas con “papelicos”, pero si os parece, vayamos con el primero de mis “víctimas”.

Mi primera “victima” fue, Jesús Verdú, Concejal de Cultura del Ayto. de Yecla. A partir de la instantánea que veis a la izquierda, pacífica y con pose para la posteridad, todo cambiaría para Jesús.

El aluvión de confeti que de parte de los participantes era arrojado a las autoridades que permanecían sentadas en la grada, presidiendo la cabalgata, fue constante, aunque en este caso mi buen amigo Jesús, tampoco se quedó quieto en ningún momento y devolvía cada atacada.

¡Jesús, que te he pillado in fraganti!

Y ahora le toca a nuestra siguiente “víctima”, Lázaro Azorín, Alcalde de Pinoso.

Desde la tribuna todo parecía normal, las carrozas y los festeros pasaban tranquilamente repartiendo alimentos, bebida y chucherías para los más pequeños.

Cuando llegaban a la altura de dónde estaban las autoridades, se aproximaban para que pudiesen ver más de cerca los detalles de la misma y al tiempo, aprovechar para recoger el premio que les habían otorgado.

"Son magníficas, hay que ver el trabajo que tiene cada una de estas carrozas” –le comentaba Lázaro sonriente a uno de los invitados, impresionado por la originalidad de las mismas.

Pero unos segundos después, se escucharía por megafonía nombrar a la autoridad que entregaría el siguiente premio y casualmente le tocó a él, y ahí fue cuando mi buen amigo Lázaro supo en sus propias carnes lo que ello supondría.

Y el 5º premio es para…

Y justo, ahí detrás de esa lluvia de confeti, estaba Lázaro esperando con la cartulina del premio para entregárselo a los miembros de esta peña.

¡Al fin! pudo entregarla, aunque eso no mitigó en absoluto el entusiasmo de los premiados que arremetieron nuevamente contra los de la tribuna con más confeti.

Y así se lo pasó nuestro amigo Lázaro durante toda la velada, quitándose los confeti que tenía por todas partes, y volviendo a recibirlos con paciencia cada vez que se acercaba a la tribuna otra carroza.

Fiesta San Isidro-Yecla´14 5ª parte