ACTO DE SANT JOAN D´ALACANT - 31/01/2013

Antes de empezar a narraros como fue el acto de presentación de mi libro en la localidad de Sant Joan d´Alacant, me gustaría reflejar algunos matices que, por lo general, los escritores suelen obviar narrar al público lector pero que en mi caso, quiero que sepan ya que plasma la triste realidad por la que está atravesando nuestro país en estos instantes al verse afectado tanto en el ámbito industrial y económico, cómo también en el cultural.

A pesar de haber movido todos los hilos habidos y por haber para que se difundiese el evento, dicen que la decisión del público es siempre soberana, y que nadie les obliga a asistir o no a un acto si no es ese su deseo y "ese", precisamente, fue nuestro contra tiempo.

Teníamos instalaciones espectaculares, una cobertura en medios y redes sociales aceptable y si eso no era suficiente, un apoyo en masa de los miembros de la Junta Local de la AECC desde el primer instante, pero nada pudo hacerse ante la escasa asistencia de un público que de seguro, habría disfrutado y mucho no solo con mi exposición, sino también con la sobremesa del acto. Confieso que todavía no soy una escritora reconocida, aunque todo llegará, pero eso no quita para que se premie la labor de los miembros de la Concejalía de Cultura que habían dado la cara por mí para que se llevase a cabo dicho acto y que supongo, no se hubiesen arriesgado en hacerlo sin más, a no ser que hubiesen visto que en cierta medida valía la pena, en resumen, tanto ellos como yo echamos un poco en falta el apoyo ciudadano.

Sé de buena mano que los miembros de cultura de dicha localidad son personas juiciosas, que se estrujan la cabeza para dar una dinámica en el ámbito cultural a su municipio de manera digna y respetable para que éste pueda estar a la altura de otros y no quedar a la cola pasando a incrementar en uno, las listas de municipios que han pasado de ser importantes núcleos urbanos a zonas rurales e incluso agrarias y por consiguiente, con una ínfima actividad cultural. Su afán por querer hacer llegar al público actividades de toda índole que puedan incitar su interés conlleva una serie de riesgos, entre los cuales está el ofrecer eventos de escritores nóbeles como era mi caso, así que la breve matización que he efectuado al inicio de este escrito está enfocada precisamente a reivindicar y premiar la labor de estas personas y no, la subida de mi índice de popularidad.

 

Como contrapunto deciros, que en la trayectoria de un escritor hay días buenos, malos y peores, pero también los hay inolvidables y la presentación en Sant Joan d´Alacant lo fue y mucho,  y os voy a explicar el porqué.

Centrándome en el acto en sí os diré, que fue muy familiar, no debido al número de asistentes, sino por la calidez del mismo. Tras el turno de palabra de D. Fco. Javier Yebes, Concejal de Cultura, Normalización Linguística y Nuevas Tecnologías del Ayto. de Sant Joan, visionamos el book trailer del libro; dos minutos y cincuenta segundos de intensa atención a una enorme pantalla donde se iba proyectando, imagen tras imagen, pistas relacionadas con la trama de mi novela.

Al finalizar, inicié mi turno de palabra y ahí fue cuando noté que se empezaba a generar ese flujo tan especial y mágico entre el público y el orador.

 A diferencia de otras presentaciones, esta, produjo en mí un efecto alucinógeno.

Las palabras empezaron a fluir de mi boca sin cortapisas, sin titubeos, y me vi exponiendo no solo mis comienzos, sino también un bosquejo de los futuros proyectos que todavía estaban en panañes sin embargo, ante ese tipo de público, atento y devoto, no podía por menos que desvelarles "mi tesoro" que no era otro que mis idéas para la elaboración de nuevas historias, el secreto mejor guardado de todo escritor y que en mi caso quise compartir con ellos como muestra de mi gratitud.

Mª Carmen Pastor, la presidenta de la Junta Local de la AECC, prefirió no intervenir en el turno de palabra cediéndome así esos valiosos minutos añadidos de su tiempo para que yo me pudiese explayar más todavía en mi exposición.

Al final casi perdí la noción del tiempo y eso fue otra novedad, ya que suelo llevar un breve control para no extenderme excesivamente en mi charla, pero, es que me hicieron sentir tan en "mi ambiente", que deseé que no terminara nunca, aunque lamentablemente tuvo que finalizar, dando paso al turno de preguntas donde de nuevo me ví abordada por alguna persona del público y tras ellos finalicé con la firma de ejemplares. Toda una experiencia para volverla a repetir. Gracias a todos por vuestra amable acogida.